Vuelven los aires retro
El eclecticismo ha sido tendencia desde hace décadas. En el entorno de la moda y también, por supuesto, en el del interiorismo. ¿Quién no ha combinado una butaca o un cabecero heredado con muebles contemporáneos consiguiendo resultados increíbles?
La cuestión es que, de un tiempo a esta parte, las firmas que marcan la dirección a seguir han comenzado a incorporar en sus nuevas colecciones reinterpretaciones de clásicos e incluso piezas exactas a los originales, dejando claro que lo retro está de moda.
Si quieres sumarte a la tendencia con algo más que detalles, te damos las claves.
EN LA ILUMINACIÓN
Piezas vintage hay para todos los gustos y colores, empezando por lámparas. Entre ellas destacan especialmente las inspiradas en la bombilla Edison y en los globos de cristal tan habituales en los años 60.
Ese es el caso, por ejemplo, del modelo Knot, de Brokis, una colección de luces en vidrio soplado que cuelgan de fibra natural.
EN CUESTIÓN DE ASIENTOS
La gama en este caso es amplísima, aunque la piel y el metal son siempre un must.
Flexform, por ejemplo, propone el modelo Morgan, una silla que combina estructura metálica y piel y que recuerda a la famosa silla Cantilever, diseñada por Mart Stam en 1926 y reinterpretada por Mies van der Rohe o Marcel Breuer entre otros. Eso sí, en este caso, recupera sus cuatro patas.
Otra propuesta de Flexform es la butaca con reposapiés Guscio.
Poltrona Frau por su parte recupera el famoso capitoné que se hizo popular nada menos que en el siglo XVIII para alcanzar su máximo esplendor un siglo después en Inglaterra y extenderse por todo el mundo.
Así es, por ejemplo, en su nueva versión del sillón «1919». El modelo original, que parece ser que fue diseñado a medida por Renzo Frau para Filiberto Ludovico de Saboya, duque de Pistoia, se convirtió en uno de los primeros y más grandes éxitos públicos de Poltrona Frau.
Además del capitoné se ha añadido una extensión especial para usar como reposapiés y un pequeño estante para libros opcional con brazo, diseñado para sostener el cenicero del Duke, un famoso fumador de cigarros.
POR LAS PAREDES
El papel pintado, tan de moda nuevamente, se inspira ahora en motivos florales y de la naturaleza, recordando, entre muchos otros, a los murales del palacio Schonbrunn, residencia veraniega de Sissi emperatriz. También en formas geométricas muy setenteras. Ese es el caso de la nueva colección Inediti-Cruise de Inkiostro.
SOBRE LA MESA
En mesas se instauran unas líneas propias del diseño racionalista, donde lo fundamental es la utilidad y que las formas sean adecuadas para la función y no sea necesario añadir nada al objeto. Un buen ejemplo de ello es la mesa Long Island de Rimadesio.
MUEBLES DE APOYO
También se recuperan sifoniers, aparadores, percheros y otras piezas casi olvidadas que vuelven a ocupar un lugar en el hogar por su utilidad. Siguiendo la influencia del racionalismo podemos encontrar el modelo Alambra o el mueble Ala, ambos de Rimadesio.
Como curiosidad añadiríamos un último elemento, una interpretación diferente de esa utilidad llegada de la mano del radiador Milano, de la firma Tubes. Se trata de un cuerpo sinuoso y móvil que puede llevarse a cualquier lugar de la casa para dar calor en estas fechas tan propicias para ello, tomando la forma de una auténtica escultura. De hecho, recuerda a algunos de los trabajos de Brancusi.