La piedra se redefine. Un nuevo concepto de interiorismo ve la luz. Descubra cómo aplicarlo.
La piedra natural es uno de los materiales nobles por antonomasia y, como tal, aporta un toque de elegancia a cualquier espacio. Tal vez por esa razón haya sido tradicionalmente un must en el diseño de interiores de lujo. Siempre ha estado presente como parte de objetos de mobiliario o decorativos: así, la hemos encontrado en mesas imponentes, en mesitas de apoyo, en jarrones, esculturas, posteriormente en islas; pero también dando forma a fantásticos suelos y cubriendo paredes.
La piedra natural es uno de los materiales nobles por antonomasia y aporta un toque de elegancia a cualquier espacio. Recientemente, su uso en interiorismo ha vivido una evolución de la mano de la tecnología.
Recientemente, sin embargo, el uso de la piedra en interiorismo ha vivido una evolución de la mano de la tecnología y de grandes mentes creativas. En primer lugar, los avances tecnológicos han permitido cambiar la concepción de la materia, sumando a su significado intrínseco: resistencia, nobleza, rotundidad; otras cualidades: ligereza, transparencia. Lo han logrado a través de sistemas que permiten crear piezas de tan solo unos milímetros de espesor. Algo totalmente impensable hasta hace no mucho.
El conocido como vacuumprocess de la firma Antolini, aplica tecnologías de vacío sobre todo el espesor de las placas, consolidándolas con resinas especiales de altísima calidad, lo que facilita el trabajo hasta con los materiales más raros y exclusivos e incrementa su resistencia. Así, pueden producirse piezas extremadamente delgadas, evitando que sean especialmente frágiles.
En segundo lugar, estos mismos avances, aplicados sobre su superficie, le han otorgado texturas y apariencias totalmente nuevas. Y, con ello, la han dotado de características más propias de otros materiales: suavidad extrema, sedosidad, calidez…
Así, se ha producido una redefinición absoluta del material que nos permite jugar con sus nuevas posibilidades, según el ambiente que queramos generar en cada espacio; y convertirla en el elemento clave de cualquier rincón de nuestro hogar.
Hay propuestas en piedra que evocan la geometría del parquet y otras que reproducen texturas y apariencias textiles e incluso piedras semipreciosas.
Pura Calidez
Hay, por ejemplo, propuestas que evocan las geometrías del parquet mediante una disposición determinada de listones de la piedra natural. Estas son idóneas para generar suelos con los que disfrutar de la calidez de la madera y de la resistencia de la piedra. Esta última, acrecentada por sistemas innovadores como Azerocare®, un tratamiento revolucionario desarrollado por la firma Antolini que protege mármoles, ónices y cuarcitas lisas con acabado pulido de manchas y corrosión ocasionadas por el contacto con alimentos ácidos sin alterar el color ni las propiedades particulares de la piedra natural. Asimismo, Azerocare garantiza la máxima protección oleorrepelente e hidrófuga contra las manchas y la corrosión causadas por el aceite y las sustancias grasas.
Así, estas piezas son ideales para introducir esa sensación de confort en cocinas o baños, donde la madera es más problemática por tenerse que enfrentar a manchas complicadas o humedades extremas.
Envolventes textiles
También hay propuestas que reproducen texturas y apariencias textiles: superficies suaves que simulan sedas, formas cercanas al tafetán, al otomán, al tweed… perfectas para vestir salones y sorprender.
Piedras semipreciosas
Antolini, por último, ha desarrollado materiales totalmente nuevos mediante la utilización de más de 100 variedades de gemas semipreciosas y seleccionadas (amatistas, cuarzos, jaspes y ágatas), piedras que permiten crear interesantes ambientes con cierto aire retro. En particular las variedades traslúcidas que se pueden retroiluminar.
Hay opciones para todos los gustos. Solo tiene que elegir la que mejor se adecúe a su estilo y necesidades.