¿Poseído/a por el espíritu veraniego? Dale a tu casa un aire muy marinero
Después de un largo invierno y, sobre todo, después de que la Semana Santa te haya puesto la miel en los labios, aunque el tiempo no haya acompañado, como de costumbre…, ¿sueñas con la llegada del verano? ¿Crees que este año no vas a poder aguantar hasta el día en que comiencen las ansiadas vacaciones? ¡Por supuesto que sí! Como la montaña, de momento, no va a ir a Mahoma, hagamos que Mahoma vaya a la montaña.
Aquí tienes unas claves para llevar a tu casa un aire muy marinero y sentirte casi como si estuvieras en la playa.
Azul que te quiero azul
El azul y el blanco son los dos colores asociados con el mundo marino, por antonomasia. Elige unos detalles en esos colores y salpícalos por toda la casa. Unos cojines azules, otros blancos, unas lámparas que evoquen el mar… (el modelo Night Birds de Brokis simula ni más ni menos que unas gaviotas), una nueva vajilla en azul y blanco, unos manteles, una colcha para el dormitorio con motivos marinos, un nuevo sofá azulón…
Recién salido del mar
A los tonos marinos puedes sumar unos cuenquitos con arena y caracolas, unos móviles de conchas, unas estrellas de mar… y, para la habitación de los niños, unos peces y caballitos de mar hechos con papel maché o, mucho más sencillo, con goma Eva (les encantará pegarlos en el lateral de la cama y por las paredes).
Aromas oceánicos
Algunas firmas, como Equivalenza, cuentan con velas aromáticas que… ¡huelen a mar! Hazte con unas cuantas (olor a océano, se llaman) y repártelas por toda la casa.
El sonido del romper de las olas
Para sentirte cerca del mar es fundamental oírlo. Hoy en día es bien sencillo, puedes encontrar decenas de grabaciones de las olas rompiendo, o del sonido del mar en calma, en youtube, spotify… También puedes optar por el chill-out como banda sonora. Siempre recuerda a las puestas de sol veraniegas.
Manjares estivales
La guinda del pastel la pondrán unos tintos de verano o unas cervezas bien frías (si todavía no lo tienes, es hora de que compres un grifo para colocarlo en la terraza) acompañados de unos pescados al horno, unos arroces, unas buenas ensaladas… y, por supuesto, tus amigos. Porque, qué sería del verano sin los amigos, la comida y las sobremesas… Pues eso, aprovecha los fines de semana y que alargan los días para hacer comidas y cenas entre amigos con menús muy veraniegos.
¿Quién dice que el verano no está ya aquí?