Francesca Woodman. Ser un ángel
Nacida en el año 1958 en colorado, Francesca Woodman representa a la perfección al artista pura sangre: excéntrica, introvertida, carismática, provocadora y con una complicada vida interior que la llevó a suicidarse con tan solo 22 años.
Hija de los artistas plásticos George y Betty Woodman, empezó a realizar sus primeros trabajos con solo 13 años. Entre 1975 y 1979 estudió en el Rhode Island School of Design de Providence y en el Palazzo Cenci, en Roma, para trasladarse finalmente a Nueva York en 1979.
“Con un talento innato y precoz, Woodman creó un corpus fotográfico impregnado de simbolismo.”
Desde sus inicios se decantó por la fotografía en blanco y negro, dando especial importancia a la iluminación, a la que luego añadiría unos toques de surrealismo y decadencia. El tema principal, casi obsesivo, de la mayoría de sus trabajos fue el retrato femenino, el desnudo, en muchas ocasiones. Con frecuencia se convirtió en su propia modelo, optando por el autorretrato.
Durante su carrera, Woodman, que se inscribe en la generación de mujeres de vanguardia de la década de 1970, realizó más de 800 fotografías.
La Fundación Canal, en su exposición titulada Ser un ángel, organizada por el Moderna Museet de Estocolmo, reúne 102 de esas imágenes y 6 cortometrajes. Una auténtica joya, imprescindible para entender el trabajo de la artista.
Cuándo: Hasta el 5 de enero de 2020
Dónde: Fundación Canal. C/ Mateo Inurria, 2, Madrid.
Entrada: Gratuita